miércoles, 4 de abril de 2007

"LE FIGARO MAGAZINE" ENTREVISTA AL CARDENAL SECRETARIO DE ESTADO

"Le Figaro Magazine" del 31 de marzo de 2007 publica una entrevista realizada al cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, y que hoy mismo ha sido nombrado por Su Santidad el Papa Camarlengo de la Santa Iglesia Romana.
Al ser interrogado acerca de la Exhortación Apostólica "Sacramentum Caritatis", Su Eminencia afirma que "El Santo Padre reclama a los obispos, a los sacerdotes y a los fieles una auténtica aplicación de los textos del concilio, por ejemplo el uso del latín y del gregoriano, que la reforma de Pablo VI nunca ha proscrito, al contrario, quería conservarlos en su justo lugar".
Acerca de los abusos respecto de la Sagrada Liturgia, dice el cardenal: "La aplicación de las grandes orientaciones del concilio desdichadamente han podido conocer traducciones más o menos erróneas que conducen a un notable empobrecimiento. Los frutos de la reforma litúrgica del concilio no son por esto menos considerables. Es cierto que los abusos deben ser combatidos, porque una parte del pueblo cristiano se ha alejado de la Iglesia a causa de estas prácticas abusivas. Los errores no están en los textos del concilio sino en los comportamientos de quienes han pretendido interpretar a su modo la reforma litúrgica del Vaticano II".
Acerca del posible Motu Proprio, que permitiría la libre celebración de la llamada Misa de San
Pío V, las palabras de Monseñor Bertone son de absoluta claridad: "El valor de la reforma conciliar permanece intacto.Pero para no perder el gran patrimonio litúrgico dado por San Pío V y para acceder al deseo de los fieles que quieren asistir a la Misa según este rito, en el marco del Misal publicado en 1962 por el Papa Juan XXIII, con su calendario propio, NO HAY NINGUNA RAZÓN VÁLIDA para no conceder a los sacerdotes de todo el mundo el derecho de celebrar según esta forma".
Gracias a Dios las palabras de su Eminencia parecen anunciar el final de una tiranía espantosa que durante más de treinta años se ha ejercido en la Iglesia, causando amargura y muchos sufrimientos a miles de sacerdotes, de religiosos y de fieles que se vieron arrinconados, acallados y perseguidos por el único pecado de querer permanecer fieles al venerable rito de la Santa Misa codificada por San Pío V, el rito bimilenario de la Iglesia, el rito en el que se santificaron la inmensa mayoría de los santos. Con cuánta arrogancia, con cuánta soberbia, con cuánto despotismo, con cuánta falta de caridad se ha actuado. Y es que una vez más queda demostrado que no hay nadie más sectario que un liberal. Con creces lo vienen demostrando todos los liberales que hasta nuestros días se han hecho con el poder en la Iglesia.
¡ADELANTE, SANTO PADRE. NO TEMA A LOS LOBOS!