jueves, 29 de marzo de 2007

BENEDICTO XVI PONE EL DEDO EN LAS LLAGAS DE EUROPA

El pasado sábado 24 de marzo Su Santidad Benedicto XVI recibió en audiencia a los participantes en el Congreso "Los 50 años de los Tratados de Roma-Valores y perspectivas para la Europa de mañana". El Congreso estaba organizado por la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea.
En su discurso el Santo Padre enumeró con claridad los males que aquejan al viejo continente. Las palabras del Vicario de Cristo son de tal carga profética que Europa debería prestar toda su atención porque de ello depende su misma supervivencia.
Benedicto XVI no ha dudado en poner su dedo sobre las llagas de Europa:
1. "Desde el punto de vista demográfico, hay que constatar por desgracia que Europa parece que ha emprendido un camino que podría llevarla al fin de su historia".
2. Amenaza "un peligroso individualismo, que no tiene en cuenta las consecuencias para el futuro".
3. "Casi parecería como si el continente europeo estuviera perdiendo de hecho la confianza en el propio porvenir".
4. "Los diferentes capítulos del proyecto europeo han sido escritos sin tener en debida cuenta las expectativas de los ciudadanos".
5. "No se puede pensar en edificar una auténtica casa común, descuidando la identidad propia de los pueblos de nuestro continente. Se trata, de hecho, de una identidad histórica, cultural y moral, antes que geográfica, económica o política; una identidad constituida por un conjunto de valores universales, que el cristianismo ha contribuido a forjar, desempeñando de este modo un papel no sólo histórico, sino de fundamento para Europa".
6. "Estos valores, que constituyen el alma del continente, tienen que permanecer en la Europa del tercer milenio como fermento de civilización".
7. "Los gobiernos de la unión, ¿cómo podrían excluir un elemento esencial de la identidad europea, como es el cristianismo, en el que una amplia mayoría de ellos sigue identificándose?"
8. "¿No es motivo de sorpresa el que la Europa de hoy, mientras quiere presentarse como una comunidad de valores, conteste cada vez más el hecho de que haya valores universales y absolutos?"
9. "Esta singular forma de apostasía de sí misma, antes aún que de Dios, ¿no le lleva quizás a dudar de su misma identidad?"
10. "Una comunidad que se construye sin respetar la auténtica dignidad del ser humano, olvidando que cada persona está creada a imagen de Dios, acaba por no traer nada bueno".
11. Cuando "se introducen tendencias laicistas o relativistas, se acaba por negar a los cristianos el derecho mismo a intervenir como cristianos en el debate público o, al menos, se descalifica su contribución con la acusación de que buscan defender injustificados privilegios".
12. "La Unión Europea, si quiere garantizar adecuadamente el estado de derecho y promover eficazmente los valores humanos, tiene que reconocer con claridad la existencia cierta de una naturaleza humana estable y permanente, fuente de derechos comunes para todos los individuos, incluidos los de aquellos que los niegan".
13. "Hay que salvaguardar el derecho a la objeción de conciencia, cada vez que los derechos humanos fundamentales sean violados".
14. Los cristianos tienen "la tarea de contribuir en la construcción, con la ayuda de Dios, de una nueva Europa, realista pero no cínica, rica de ideales y libre de ilusiones ingenuas, inspirada en la perenne y vivificante verdad del Evangelio".
15. Los cristianos "¡No tenéis que rendiros ante la lógica de la búsqueda del poder por el poder!"