sábado, 17 de marzo de 2007

ESPAÑA:COMO SATURNO DEVORANDO A SUS HIJOS

Hace tan sólo unos días algunos medios transmitían la macabra noticia de que en Madrid, a las puertas de una clínica - según la Cadena COPE, negocio de una señora diputada de Izquierda Unida, para más inri encargada del área sanitaria y de asuntos sociales- los cuerpecitos de los niños abortados aparecían en bolsas destinadas a los contenedores de basura en la misma calle. ¡Es monstruoso! ¡Es un crimen abominable que suscita la ira santa de Dios! ¡Es un pecado y una abominación a los ojos de Dios! ¡ESPAÑA, DESPIERTA DE TU SOMNOLENCIA! ¡ESPAÑA, VUELVE A SER TÚ MISMA Y REAVIVA TU FE EN CRISTO!¡HAY QUE DETENER ESTA MONSTRUOSIDAD!.
Tristemente esta peste del aborto, crimen abominable, se extiende espantosamente. Y cuando una nación consiente semejante atropello es porque está herida de muerte. Es porque le han matado el alma. Es porque le han robado y "matado" a Dios.
Una vez más, tristemente, tenemos que preguntarnos dónde están los católicos, ¿dónde su fuerza moral, su constancia y su valentía para detener todo esto?...
El espectáculo es nauseabundo ante tanta indecendencia e inmoralidad social y política. ¡La sangre de los inocentes clama ante el Dios de la vida!.
Escuchad cuantos regís los destinos de los pueblos: cuando venga el Hijo del Hombre con su poder ¿mantendréis ante Él vuestra mirada? ¿Seréis capaces de manteneros en pie ante el Hijo del Hombre airado? Tened por seguro, que también a vosotros , del primero al último, os pedirá cuentas de la sangre de los inocentes. Serán vuestras propias leyes las que os acusen. Serán vuestros silencios los que os delaten. Será vuestra complicidad la que os condene. "Corazón de Jesús Sacramentado, Corazón de Dios Hombre, Redentor del mundo, Rey de Reyes y Señor de los que dominan: Reina en España como has prometido, con más veneración que en otras partes. Venga a nosotros tu santísimo Reino de Justicia y de Amor. Reina en los corazones de todos los hijos de España; reina en el seno de todos los hogares, en las escuelas donde se forma la niñez y en las aulas universitarias, en nuestras leyes y en nuestro Ejército. Sed Rey, oh Señor, no sólo de los fieles que jamás se separaron de Ti, sino también de los hijos pródigos que te abandonaron, haz que estos vuelvan pronto a la casa paterna, para que no perezcan de miseria y de hambre. Bendícenos a todos y concédenos el morir en la generosidad de vuestro amor y en el regalado seno de vuestro Corazón adorable". ¡Sagrado Corazón de Jesús, salva a España y al mundo entero!.